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Rosario dijo que trascurridos 10 días, la agresora del vehículo de la empresa Movisalud, de la cual es propietario, no ha mostrado señales de arrepentimiento, disculpas o intensión de conciliación.
Afirmó que contrario a una conciliación entre las partes, De la Cruz se presentó nuevamente a las instalaciones de Movisalud en Plaza Yaraví de esta ciudad en actitud provocativa, y la supuesta intención de destruir los cristales a otras unidades.
Recordó que las ambulancias son respetadas, hasta en tiempo de guerra, por ser vehículos destinados a salvar vidas.Advirtió que el caso será dilucidado en los Tribunales de la República hasta las últimas consecuencias.