SANTO DOMINGO.-Luego de casi nueves horas de audiencia, la Segunda Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional ratificó este jueves la medida de coerción impuesta al presidente de Unatrafin, Arsenio Quevedo, acusado de encabezar una banda de sicariato.Los jueces, encabezados por Ramón Horacio Gonzalez, motivaron la decisión en que ni las circunstancias ni los presupuestos han variado.
Quevedo, quien cumple un año de prisión preventiva en la cárcel de Najayo, dijo que la decisión es “crónica de una muerte anunciada”, tras señalar que la justicia está secuestrada por el presidente de Fenatrano, Juan Hubieres.Dijo que la intención de Hubieres es destruir a Unatrafin.