
La policía obtuvo el lunes una orden judicial para retener al cantante de origen chino, de 33 años, durante cuatro días para investigarlo por presunta “profanación de un lugar de culto con intención de insultar a la religión”.
El video, “Oh My God”, fue publicado este mes. En él, Wee aparece rapeando delante de lugares de culto y empleando la palabra “Allah”, Dios en malayo.
Activistas islámicos enfurecidos presentaron denuncias policiales contra Wee, quien dijo que el videoclip quería promover la armonía religiosa.