Paulino sostuvo que la falta de controles y el avanzado deterioro de las instalaciones de algunas plantas de gas le convierten en “bombas de tiempo” que exponen a riesgos invaluables de seguridad a la ciudadanía.
Abogó por un sistema de supervisión semanal para así eliminar las estaciones que representan peligro y redefinir la organización y fiscalización de las plantas de GLP.
“Hubo tres explosiones, con un saldo lamentable de víctimas fatales, pero va a ver más, porque hay estaciones que tienen 10 y 20 años funcionando y el deterioro de sus instalaciones es muy avanzado”, dijo Paulino en una extensa entrevista sobre el tema con el abogado y defensor de derechos humanos Namphi Rodríguez, por Telecanal 16.
Recientemente, tres envasadoras de GLP explotaron cobrando un saldo de más de 8 personas muertas y decena de heridos con quemaduras y lesiones severas.
La ex funcionaria adujo que hay que aprobar un reglamento que establezca supervisiones semanales para constatar los estándares de seguridad y operación de las plantas de gas.
Igualmente, propuso que se realice un “mapeo” para eliminar las estaciones que están ubicadas en sectores residenciales próximas a colegios e iglesias y así disminuir el riesgo a la ciudadanía.
“El perímetro de una onda expansiva de una planta puede ser hasta de 10 kilómetros, el mapeo tiene que eliminar las que no cumplan con las distancias y los estándares de seguridad”, subrayó.