
Beijing ha invertido miles de millones de dólares en proyectos científicos ambiciosos de este tipo, así como en un programa espacial con respaldo militar, que hizo posible a principios de mes el lanzamiento de la segunda estación espacial de China.
El radiotelescopio, de 500 metros de diámetro, se encuentra en una cuenca natural, dentro de un paisaje frondoso y cárstico en la provincia sureña de Guizhou. Su construcción tomó cinco años y un costo de 180 millones de dólares. Su tamaño supera al del Observatorio Arecibo en Puerto Rico, que mide 300 metros.
Cientos de astrónomos y aficionados asistieron al lanzamiento del Telescopio de Apertura Esférica de Quinientos Metros (FAST, por sus siglas en inglés), informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
Investigadores citados por medios estatales explicaron que el FAST buscará ondas gravitacionales, detectará emisiones de radio procedentes de estrellas y galaxias y que estará atento a indicios de vida extraterrestre inteligente.